Me estoy orientando sobre diferentes cosas con las que podríamos toparnos, y entiendo que siempre debemos informarnos sobre cosas tan básicas. Tengo un Gato llamado Powder que es sordo de nacimiento y estos consejos que he leído en varias páginas han sido de mucha ayuda.
Consejos de convivencia con un perro ciego:
Póngale una correa. La correa es, literalmente, el
cabo salvavidas de un animal sordo. Nunca permita que un animal sordo
ande suelto fuera de casa; llévelo siempre con correa. Recuerde que no
puede oír el tráfico ni los sonidos de animales depredadores, y que
corre serios riesgos.
Sea paciente. La vida con un animal sordo puede convertirse en un
reto. Estos animales son más difíciles de entrenar y juegan menos con sus
dueños que los que no sufren sordera. Es preciso ser amable y paciente
con ellos. Con el tiempo, descubrirá que el esfuerzo ha valido la pena.
Tenga en cuenta que el animal sordo desea llevar una vida normal tanto
como usted, así que lo ayudará si lo entrena con afecto.
Enséñele idiomas. Su animal de compañía no puede oír
sus órdenes, pero puede verlas. El lenguaje con las manos es una forma
eficaz de comunicarse con un perro sordo. Incluso un gato sordo puede
beneficiarse del aprendizaje de algunas señas con las manos.
Una orden importante y sencilla de enseñar es «Ven».
Cuando el animal lo esté mirando, pídale que se acerque con varios
movimientos amplios y rápidos de las manos, como haría con un amigo. Al
mismo tiempo, acuclíllese y enséñele un premio con la mano libre
(cualquier cosa que lo anime a aproximarse). Cuando haya obedecido,
prémielo con muestras de afecto y, ocasionalmente, con una golosina.
Recuerde que tendrá que hacer uso de toda su paciencia. Mientras algunos
animales responderán en un par de días, otros necesitarán semanas o
meses para aprender a interpretar las señales. Si desea más información
sobre el lenguaje por señas, consulte al veterinario o a un entrenador
de animales.
Guíelo por el olfato. Los gatos y los perros tienen
un sentido del olfato muy desarrollado. En muchos casos, podrá llamarlos
creando «olas» olfativas, es decir, agitando en el aire una golosina
con sabor a pescado o un trozo de hígado seco. Cuando el animal perciba
el olor, con toda seguridad correrá a su lado.
Tóquelo. Para atraer la atención de su animal de
compañía cuando éste duerme o mira hacia otro lado, póngase a su lado y
tóquelo con suavidad. Un animal sordo no reconoce los sonidos que
indican la proximidad de una persona. Pero evite tocarlo con brusquedad,
pues podría asustarlo.
Use instrumentos de percusión. Aun cuando su animal
de compañía tenga dificultades para oír su voz, es probable que pueda
distinguir los sonidos estridentes y agudos. Intente llamar su atención
con un silbato o una campanilla. Sín embargo, es preciso comenzar con un
volumen bajo para no asustar al animal con una súbita explosión de
sonido. Si al principio no hace caso, eleve el sonido de manera gradual.
Si incluso así no mueve las orejas, olvide este consejo y llame su
atención con una palmada suave.
Échele una mano. Algunos animales parcialmente
sordos son capaces de oír el batido de unas palmas. Al principio, bata
las palmas con suavidad para no asustarlo. Si no obtiene respuesta,
repita con más fuerza. Si aun así el animal no le hace ningún caso, no
se ponga a aplaudir para llamar su atención. Después de unas cuantas
palmadas descubrirá si puede oírlo.
Envíele buenas vibraciones. Si el animal está en el
otro extremo de la habitación, llame su atención dando patadas en el
suelo. Es muy probable que la vibración le induzca a mirar en su
dirección.
Dígaselo con luces. Por la noche, una luz
parpadeante puede servir para atraer la atención de un animal sordo. En
cuanto levante la vista, comuníquele con señas lo que deseaba decirle. O
acérquese y guíelo con suavidad hacia dónde quiere que vaya. Luego,
prémielo con muestras de afecto o con una golosina. Con el tiempo, un
perro sordo puede aprender que cuando usted enciende y apaga las luces
del porche es hora de entrar en la casa.
Búsquele un compañero. Aunque un animal sordo sea
incapaz de detectar la presencia de un extraño en la puerta, obtendrá
alguna pista de lo que sucede si observa a su compañero. Si otro perro
corre hacia la puerta y comienza a ladrar, es muy posible que el perro
sordo lo imite. Del mismo modo, un gato sordo sabrá cuándo es la hora de
comer o cuándo se aproxima una persona mirando a su compañero. De esta
manera, se creará una relación estrecha y valiosísima entre ambos.
Manténgalo ínfima. Cuando se marche de casa o se
vaya a otra habitación, dé una pequeña palmadita al animal sordo para
que sepa adónde va. Piense que si se despierta o se vuelve y no lo ve,
podría sentirse desconcertado y confundido.
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